¡Oh Señor!, Dios Padre bueno y misericordioso,
que nos has enviado a tu Hijo Jesús para
proclamar el Evangelio de la salvación, te
damos gracias por haber enriquecido con los
dones del Espíritu a tu sierva Magdalena Aulina
llamándola a fundar una nueva familia espiritual
consagrada a ti en el mundo.
Haz que sean reconocidas sus virtudes, para
que podamos invocarla como promotora de una
vida auténticamente cristiana en el seno de las
familias.
Y a nosotros otórganos, Señor, por intercesión
de tu sierva Magdalena, y si es tu divina
voluntad, la gracia que te pedimos (...) para tu
mayor gloria y bien de nuestras almas. Amén.
Un Padre nuestro, Ave María y Gloria en honor
de la Santísima Trinidad.
Con aprobación eclesiástica. |